martes, 26 de mayo de 2015

causas de las tribus urbanas

Muchas veces vamos pasando por la calle y nos encontramos en el camino con personas “raras” ya que nos parece así porque son idénticas a nosotros y empezamos a juzgarlas sin conocerlas, juzgamos simplemente por la apariencia y nunca nos hacemos la pregunta del porque su manera de vestir; será una manera de protestar, una manera de hacer la deferencia no será que quieren hacernos abrir los ojos frente a esta sociedad moderna del consumo.

Las tribus urbanas no son más que manifestaciones ante el inconformismo que hay en la sociedad por distintos factores, cada subcultura tiene su manera de protestar de acuerdo con su ideología; no son “desadaptados” como muchas personas los llaman ya que no son iguales a ellos. Hay muchas tribus ya que cada una sigue una moda, una cultura, unos símbolos y una ideología que hace caracterizar a cada subcultura. Hay culturas que son violentas y no se quieren unas con otros porque son de maneras de ver el mundo totalmente opuestas y esto conlleva a que en muchas ocasiones se den enfrentamientos entre ellas mismas. El reciente choque de algunas de las tribus urbanas como los punketos y darketos contra los emos o emotivos, vuelve a traer al tapete de la discusión este fenómeno social in atendido por las autoridades que se vuelve de tiempo en tiempo una bomba a punto de estallar en las mano de la negligencia política más ocupada en mantener el poder que en atender realmente a la ciudadanía que mantiene con sus impuestos el costoso aparato democrático.

Historia

El fenómeno de las tribus sociales o contracultura inicia al final de la Segunda Guerra Mundial, cuando del desencanto juvenil ante una crisis globalizada los enfrentaba a un futuro sin esperanzas aunque algunos apuntan incluso a fenómenos anteriores como génesis de la pérdida de identidad personal a través de la pertenecía de grupos que remplazan la autoestima perdida con anti valores que se expresan lo mismo en el fanatismo deportivo de las porras, barras o hooligans, las sectas religiosas ultras, las maras, gangas o pandillas o cualquier manifestación social que sustituya en el joven el apoyo de una familia desintegrada, disfuncional o inexistente.
La primera tribu emergente de ese periodo es la de los “rebeldes sin causa”, etiquetados así por una sociedad sumamente conservadora y vigilante del estatus que rechazaba todo lo que le fuera ajeno en todos sentidos: valores sociales, moda, lenguaje, conducta, segregación racial, etc. y que no comprendía las quejas y demandas de una juventud que enarbolaba la libertad como bandera tanto en lo sexual como social.


No hay comentarios:

Publicar un comentario